PITIRIASIS ROSADA
PITIRIASIS ROSADA

¿QUE ES LA PITIRIASIS ROSADA?

La pitiriasis rosada de Gibert es una erupción cutánea aguda de naturaliza benigna y autolimitada a la piel, que puede persistir durante más de 10 semanas. Gibert fue quien la describió en el año de 1860, motivo por el cual esta patología lleva su apellido. Se calcula que la incidencia es 160-170 casos por 100,000 habitantes/ año. Se presenta en mayor proporción en climas templados por lo que se cree que puede tener un ciclo estacional con mayor aparición durante los meses de primavera y otoño.


La afectación de los pacientes es más común verla en mujeres que en hombres, en edades entre los 10 a 35 años. Su etiología aún se desconoce; pero se sospecha desde hace tiempo su probable relación causal con agentes virales centrando la atención en los virus herpes humanos tipos 6 y 7, sin poder demostrar en ocasiones material génico ni en las lesiones cutáneas ni en sangre periférica. Aunque se ha observado en el curso del padecimiento, la aparición de síntomas prodrómicos de predominio respiratorio en 70% de los casos días o semanas antes de su presentación clínica; generalmente en una única ocasión, orientan a un posible origen infeccioso.


La distribución topográfica de las lesiones y la presencia muy característica de una placa rojizo-descamativa circular u ovalada bien definida (placa eritmato-asalmonada con collarete escamoso interno de elementos blanquecinos adherentes, situada generalmente en el cuello o tronco en la mitad de los casos, denominado medallón heráldico) es de gran ayuda para el diagnóstico clínico. Posterior a la aparición de esta lesión se produce un exantema (brote) secundario que evoluciona por brotes a intervalos regulares diseminados a cuello, tronco y parte proximal de extremidades de manera bilateral y simétrica. Puede manifestarse como múltiples placas pálido-rosadas descamativas similares a la lesión inicial pero de menor tamaño.


Generalmente esta patología cutánea desaparece espontáneamente en término de cuatro a ocho semanas en más de dos terceras partes de los casos. En algunos casos los pacientes pueden presentar prurito de leve a moderada intensidad en el 50% de ellos.


Como se mencionó el diagnóstico es fundamentalmente clínico y no requiere de estudios de extensión en la mayoría de los casos. Al considerarla una enfermedad aguda, autolimitada a piel y de carácter benigno lo más importante es la explicación al paciente y sus familiares. Ocurrirá una resolución espontánea en varias semanas o meses .Si se cursa con prurito se pueden sugerir antihistamínicos orales, emolientes y en ocasiones esteroides tópicos de baja potencia con resultados variables.




Dr. Cristian Rocha
Médico Dermatólogo
RyZ Dermatech

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